la vía posible: verde...

finalmente nos salimos de la ciudad, otra vez buscando ese lugar especial donde sentirse bien y rodeado de la energia que solo la naturaleza nos puede brindar; en la busqueda de conquistar un espacio pequeño al margen de las complicaciones que nunca faltan, de las bocinas, los semaforos, la bulla de la ciudad. y mas allá y del otro lado de la frotera aunque la lluvia era abundante no nos desanimamos y disfrutamos nuestra pequeña conquista de volver a tener "un lugar para acampar". estrenamos el "toldo" como una nueva comodidad del nautilus y si bien le faltan algunos ajustes, la idea ya esta plasmada.descubrimos la senda verde y ecologica que se despierta en Costa Rica y disfrutamos de la compañia de animales silvestres que cruzan la ruta. ahi estaban las guacamayas y los tucanes, los monos y las ardillas y tambien alguna viborita que nerviosa nos miraba desafiante... nos bañamos en el mar aunque el tiempo no era el mejor y pasamos largas tardes con nuestro amigo tico "el flaco" del bar "puesta de sol" quien esperaba por la temporada que dicen pronto comienza. y mientras compartiamos un café servido calentito por el flaco (algo habitual en las tardes) empezamos a encontrar en los relatos personajes comunes, de esos que viven viajando desde el norte o desde el sur pero a lo nomade y que forman parte de la comunidad de viajeros nomades. asi que el flaco que paró su van despues de dar dos vueltas a centroamerika decidio venderla para echar raices en esa fertil tierra y su compañera estaba llegando pronto con el pequeño hijo de ambos. asi se nos dieron los dias y asi los disfrutamos en el sur de costarrica.