jueves, agosto 04, 2011

el camino con corazon...

Hola amigos y extraños, después de meses de ausencia en el blog (ganas de escribir mediante) nos acercamos a la pantalla y el teclado para seguir narrando una historia que nunca se deja de escribir... El año pasado íbamos a toda velocidad hacia el norte. Nos habíamos propuesto como meta llegar a Tijuana (México) antes de finalizar el 2010, so pretexto de comenzar el largo regreso hacia el sur... y entonces el sur entró en nuestras mentes tan rápido como nosotros nos adentramos en el norte... pero las cosas del destino a veces tienen otros planes para nosotros.., y en fin..., nada salió como pensábamos y queríamos, ... y aunque ahora es largo para contar, lo intentaremos y si no es en un relato será en dos o tres partes, pero ahí vamos... Reiniciamos el viaje desde chapala en Jalisco... en ese entonces seguíamos en karavana: dos camionetas, cuatro lokos y dos perros... Así fue que dejamos Chapala y subimos hasta Guadalajara (capital de estado y 2da ciudad más grande de México) para después continuar carretera hasta la bella y fría Zacatecas... a medio camino entre ambas ciudades pasamos por el sitio arqueológico de "la quemada", un lugar muy interesante que paramos a visitar... Se trataba de una ciudadela arqueológica muy poco visitada hoy en día y de la que aun no se puede establecer con exactitud a qué grupo humano pertenecía... según el guía del museo, la aparición de diversos elementos culturales entremezclados, identifica torios de diferentes grupos humanos reconocidos, hacía imposible esta identificación... nosotros caminamos por el parque, donde había amplias terrazas con patios de columnas redondas y paredes de pircas y pirámides, de esas que tienen miles de escaloncitos pequeños y empinados... llegamos hasta lo alto de la fortaleza y pudimos ver como una muralla de piedras se extendía hacia el horizonte y que -según el guía- había sido la línea defensiva del señorío... y también desde allí arriba divisamos un pequeño lago en el otro extremo. Terminada la visita y con un sol de media tarde bastante fuerte, buscamos ese pequeño espejo de agua para sacarnos el calor y pasar la noche. Al otro día y después de desayunar seguimos carretera hasta llegar a Zacatecas, una de las más bellas ciudades coloniales del México antiguo y contemporáneo. En su centro histórico reacondicionado, pudimos apreciar la excelente arquitectura herencia de un rico pasado colonial... y esto no era casualidad, Zacatecas había sido eje de la vida económica en tiempos de la colonia debido a la abundante presencia de plata en sus minas. La visita a la ciudad nos ocupo un par de días con sus frías noches, acampados en pleno centro histórico, mientras le poníamos energía a las ventas para poder continuar hacia el norte. La primer noche pudimos vivir un recital protesta en medio del centro, con música punkee y hardcord ladrada por bandas locales y una bandota de gente de extraños peinados, ropas negras.., punketos de la vida urbana del hoy. En el reclamo de la música frenética se elevaban carteles y se mencionaba las luchas estudiantiles y las represiones de gobiernos de mano dura, muy típico en toda nuestra amerika... las consignas, las frases y los gritos traían al presente los estudiantes asesinados del '68, a quienes no les fue tan bien al sumarse a la movida del mayo francés... aquí en México balas de plomo y palos acabaron con la intentona estudiantil rápidamente... En fin, como decíamos, dos noches seguidas pasamos en esta ciudad hasta que logramos juntar algo de lana para continuar y seguir hasta el próximo estado "Durango". Quebrada la línea imaginaria entre ambos estados, continuamos hasta la próxima línea imaginaria; el trópico de cáncer... además de recordarnos el titulo de un buen libro, paramos para sacar una foto junta al cartel para poder decir "mira que boludo que soy, ya llegamos hasta acá...será que alguien nos va a dar un premio?" pero nada de eso pasó por suerte, ni siquiera un camión lo suficientemente cerca de la escena como para tocar corneta (o bocina) y decir "pinche gringo..., sacándose una foto en el cartelito"… bueno después de la odisea de la foto continuamos manejando siempre pa el norte y abandonamos finalmente la región tropical para pasar a la subtropical (lo que yo creo no deja de ser mera coincidencia). Una vez llegados hasta la misma ciudad capital del estado de Durango, de mismo nombre, salimos a recorrerla siempre con nuestra artesanía colgada bajo el brazo. La ciudad principal también bella y reciclada en su centro histórico reflejaba ese toque "fresón" entre lo antiguo y lo moderno en su andador principal, y grandes edificios destacados. Nosotros la visitamos al caer la noche y rápidamente dimos unas vueltas, paseamos trabajando para hacer la salida y poder continuar por la carretera hacia el norte... al día siguiente abandonamos la ciudad de Durango y seguimos en dirección hacia Hidalgo del parral en Chihuahua… en adelante la cosa se puso más seria. Después de pasar unos pueblitos a medio desierto y demás, vimos un hermoso rio que pasaba por debajo de la carretera.., y después de consultar con el mapa que lo que seguía era el mismísimo pinche desierto, decidimos parar a refrescarnos. Buscamos la vuelta por un lado y por el otro y finalmente el único camino de bajada transitable daba directo a una finca que tenía un pequeño rancho a un margen del rio. Nos acercamos y encontramos a una persona trabajando limpiando el terreno... le pedimos permiso para estacionar y acceder al rio y el dueño muy amablemente nos dejo pasar... el ranchito pequeño pero bien cuidado estaba adornado con cráneos de toros, de ciervos, cactus, matriculas de autos yanquis y ruedas de carretas... allí disfrutamos del día y antes que caiga el sol, Fernando (el mero dueño) decidió ir por unas cervezas al pueblo e invitarnos a beber en la finca... no nos costó mucho trabajo decir que sí y allí mismo armamos un buen fuego, bebimos y conversamos mucho hasta que nos fuimos a dormir excitados por la bienvenida que nos daba el desierto norteño. La noche fue fría pero por la mañana el sol en cambio nos quemaba fuerte a punto que volvimos meternos en el rio. Visitamos el resto de la finca de Fernando donde nos enseño su plantación de maní (cacahuates). Después volvimos al rio y cocinamos hasta relajarnos como para decidir pasar una segunda noche, siempre con el beneplácito de nuestro anfitrión. El tercer día fue momento de partir... desayunamos, charlamos, nos sacamos fotos, nos despedimos, tomamos nuestro camino hacia el norte... pero aquí sucedió algo muy feo, que para no entrar en detalles digamos se llevo a otro mundo a nuestra amada perrita xela. El dolor de la despedida fue muy grande para nosotros, algo para lo que no estábamos preparados todavía. Ese día fue uno de los más tristes de nuestras vidas y en medio del llanto se revelaron nuestros sentimientos respecto de todo lo que pasaba con nuestras vidas, con estos casi 5 años de viaje (por aquel entonces) viajando hacia algo tan inalcanzable como el mismísimo TODO... Estaba bien claro que habíamos crecido mucho en esos años, también estaba bien claro lo que queríamos, lo que realmente importaba o valía la pena en la vida para nosotros..., y sin embargo siempre había sentimientos encontrados en nosotros respecto de la distancia-cercanía hacia la gente querida y aun mas era evidente los desacuerdos constantes respecto de la línea "a donde ir " norte-sur...; se fue la xela, la pucha.., 5 meses vivimos juntos, 5 meses inolvidables en los que un simple cachorro se convirtió en nuestra guía, en nuestro guardián, en nuestro protector, en nuestra conexión mas sensible con la madre tierra, fuente inagotable de amor y de vida... y aun así se fue y nunca sabremos por qué tenía que ser así... tal vez fueron una serie de estúpidas consecuencias, del mal camino.., si es que hay caminos buenos y malos.., o bien son cosas con que el destino nos pone a prueba una vez más para hacernos crecer aun más… lo cierto es que se fue y tal vez lo hizo para convertirse en otra cosa... o para enseñarnos algo..; Hace mucho tiempo salimos de casa -y confieso- por entonces nuestro espíritu estaba algo vacio de sensaciones (tal como nos anestesia la vida sedentaria en la ciudad) y en su lugar había muchas preguntas, mucha ansiedad y mucho vacio de propósito... total que igual así nos animamos a partir, a salir a rolar, tanto diciendo que nos íbamos a México o Alaska, aunque esas respuestas por sí solas no llenaran nada en nuestras vidas, que tan solo fueran propuestas atrevidas pero vacías de contenido... pero aun así lo repetimos una y otra vez, y luego lo empezamos a hacer nuestro, a caminarlo y finalmente empezamos a andar... Estoy seguro que para muchos conocidos siempre fue más fácil aceptar que realizábamos una travesía automovilística entre los extremos del continente a saber que lo que verdaderamente nos ponía en marcha eran verdaderas ganas de aprender a vivir de nuevo y diferente, lejos de los límites que impone una sociedad que nunca supo contenernos ni contentarnos ni acomodarnos, hasta ver crecer la batata en el centro de nuestro ombligo... nos fuimos, y más adelante nos caímos, nos raspamos y nos volvimos a levantar, y anduvimos mucho tiempo así a medias verdades y sin ideas claras... pero con el tiempo de andar este camino verdadero, viviendo y compartiendo con otr@s libres, las ideas se sembraron en nuestras cabezas y pronto empezaron a germinar, a brotar y a crecer.... y cuando nos dimos cuenta de eso ya no importaba hacia donde, sino todo lo que pasaba en medio... en ese gran en medio, extenso e infinito, que primero se mostró como días, y liego meses y años... y días más se acumularon en esta vida, mucha experiencia, y aparecieron respuestas y nuevamente preguntas... y aun así siempre seguimos hacia el norte (pero por qué?)... abandonamos las épicas, abandonamos el ego, abandonamos las ideas extrañas y los sueños vacios... aprendimos del hombre, del más simple de todos, del que trabaja en la tierra, del que se ensucia las manos con tierra y la acaricia y le da amor y respeto y le agradece a la misma por darnos de comer, por permitirnos vivir y por permitirnos crecer y evolucionar... y luego ese fue nuestro gran sueño hecho realidad... nos llenamos de emociones verdaderas, autenticas, totales, completas y nos dimos cuenta de que lo que realmente pasaba era que nos sentíamos terriblemente vivos... el miedo se cayó y dejamos las medias verdades y buscamos las nuestras con buenos sentimientos hacia la madre tierra, hacia nuestros hermanos, hacia los animales y las plantas, hacia las abuelitas piedras milenarias... tratamos de aprender a vivir en un mundo que realmente nos gusta creando con nuestras manos, tejiendo un camino verdadero... finalmente nos dedicamos a viajar y a tratar de vivir día a día más hermosamente.., y gran parte lo logramos y gracias a que supimos renunciar a tantas cosas sinsentido que atan al hombre moderno a un eterno vacío existencial, reduciéndolo a un mero engranaje de un sistema que día a día lo destruye mientras se autodestruye, llenándolo de infelicidad y angustia, hasta herir gravemente a su mismísima madre tierra, fuente dadora de toda vida posible... la partida de la xela fue un quiebre para nosotros, también fue un disparador de actos y fue entonces que a menos de 20 días de visa y casi 300km de la "borderline" decidimos renunciar a la última meta sin sentido, el viaje hacia el norte, y encarar para el sur, para volver a cruzar todo México y un poco quizás..., hasta Guatemala o la mismísima Suramérica...ese día fue de los más tristes y duros que recordaremos por siempre y mucho tiempo paso desde entonces... allí en el desierto cerca de "las nieves" dejamos a nuestra compañera, allí en el desierto es la última vez que la vimos... allí en el desierto siempre la recordaremos y siempre miraremos al horizonte a ver si viene corriendo a jugar otra vez... ...una vez más con nosotros... ...una vez mas todos juntos... ...en homenaje a nuestra amada perrita Xela...

3 comentarios:

antonio rubio dijo...

Hola chicos. Un viaje maravilloso.
Me dejo mucha tristeza la partida de Xela, pero seguramente ira corriendo adelante marcandoles el camino.
Un abrazo desde la Patagonia y cuenten del baby.

Anónimo dijo...

Hola soy diego de Radiokombinauta que lindo leer sus historias, cada tanto entro al blog para enterarme por donde estan. Me gustaria poder arreglar un dia y hacer una comunicación por skipe para charlar un buen rato y hacerles un lindo reportaje para la radio. Si algun lunes pueden lo hacemos en vivo y le dedicamos las 2 hs del programa para ustedes. Les mando un abrazo grande.

Vivi | Diego dijo...

No puedo evitar las lágrimas, no se si por la alegría de ver que volvieron a la virtualidad con un hijo en camino o por la pérdida de la amiga canina o las dos cosas juntas.
Todo lo que nos llena de amor es capaz de modificarnos y hacernos crecer.
Besos!