miércoles, febrero 11, 2009

la pura vida!...

El lunes 2 de febrero partimos de Santa Catalina, solo nos quedaban 4 dias para sacar el nautilus de Panama. Primeramente hicimos los 80 km que separan estas playas de Santiago, la capital del estado de Veraguas y anteultima ciudad importante sobre la via panamericana en direccion a Costa Rica. Tardamos bastante en hacer esos km, la ruta estaba en tramos, mucha maquina y obras para hacer nuevos puentes. Finalmente en Santiago hicimos nuestras vueltas y compras porque sabiamos que en Costa Rica todo esta mucho mas caro. Ademas fue la ocasion de reencontrarnos con el Dr. Antonio quien nos iba a ayudar con la busqueda de un dentista para atender una urgencia. A Antonio junto con su mujer e hijos los conocimos en Santa Catalina cuando pasaron por alli en vacaciones y se interesaron en nuestra historia y nos compartieron parte de la suya. Asi es que Antonio nos conto que cuando joven curso estudios de medicina en La Plata (Argentina) donde tambien conocio a su mujer, la Doctora Susana quien tambien estudiaba alli por esos años, él panameño, ella oriunda de Bolivia. Ya recibidos ambos se instalaron en Panama donde ejercen actualmente en hospital publico y clinica privada. Solo bastó un llamado telefonico para que Antonio nos pasara a buscar por el estacionamiento del supermercado, arreglase una cita para un dentista para el dia siguiente, mientras nos invitaba a cenar y pasar la noche en su casa. Alli dispuso el cuarto de ensayo del hijo mayor para nosotros y dormimos comodamente. Al dia siguiente todo estaba arreglado y fuimos temprano al consultorio de la Dra. Gabriela quien me atendio con un cuidado y una dedicacion nunca vista. Puedo decir que la Dra Gabriela no solo se esmeró en el trato, sino que ademas decidio no cobrarnos a pesar de haberle insistido. -Para la causa-dijo -es mi contribucion- y se despidio con una sonrisa. Al rato ya estabamos en la ruta nuevamente y con direccion a Costa Rica, pero el nautilus no andaba del todo bien, una falla que parecia electrica y que a pesar de toda la experiencia en ruta no podia acomodar. Lento en las subidas hacia ruido a "scooter". Despues de 200km llegamos al entronque hacia el Caribe. Una ruta que nace en la panamericana a la altura de Chiriqui y que sube las sierras centrales para enlazar el Caribe norte y la localidad de Bocas del Toro. Aun estaba el sol arriba pero decidimos detenernos y hacer noche alli, ademas de buscarle la vuelta a la caprichosa máquina. El dia siguiente era 4 de febrero y amaneció con lluvia. Tardamos en desayunar y acomodar la camioneta, hacimos tiempo para ver si mejoraba la situacion pero solo se veia el cielo plomizo y la lluvia venia precisamente desde el caribe. Teniamos que arrancar aun a pesar de no tener limpiaparbrisas, de que se siga colando el agua por los burletes, directo y de frente para la lluvia. El camino empezo a subir y si bien no se sentia fallar el motor estaba bastante lento. Los camiones se nos pegaban atras queriendo abrirse paso. Muchas pendientes que habitualemente se suben en 2da o tercera me obligaban a poner la primera marcha. Un par de horas mas arriba la lluvia se volvio una especie de furiosa tormenta, los arboles se doblaban al medio y la lluvia venia de costado, hasta que en una de las innumerables curvas el motor del nautilus se plantó, no alcanzo ni siquiera la primera marcha y quedamos varados en esa curva y pendiente fuerte. Solo quedo retroceder unos metros y calzar las ruedas con piedras en la banquina y esperar a ver si paraba un poco. nada de eso, la tormenta se volvia mas furiosa y un intento de ajuste del encendido del motor me devolvio enteramente empapado. ya teniamos frio a estas alturas y estabamos completamente empapados. otra vez quedamos dentro pensando que hacer. intentamos salir para arriba pero solo conseguimos quemar el embrague, no subia mas que unos pocos cm para caer nuevamente. finalmente decidimos abortar el caribe, hicimos una "U" en reversa y apuntamos hacia abajo. nos devolvimos todos esos km y cerca de las 3 de la tarde estabamos donde habiamos empezado. Ahora y con el fantasma de no llegar a tiempo decidimos retomar la panamericana y salir derechito por Paso Canoas. Nos cambiamos de ropa buscando abrigo y la lluvia no daba tregua, parecia un dia de invierno tropical. Acabando la tarde llegamos finalmente a la frontera donde salimos aun con un dia de margen. Ahora venia el otro problema, reeingresar a Costa Rica. Diligenciamos el tramite como si nada y la funcionaria empezo a cargar los datos en el sistema, la vi dudar, contar con los dedos, cambiar su cara y decir -tenemos un problema con su permiso- y nosostros -que problema señora?- y nos explico que nuestra ultima vez en Costa Rica con el Nautilus fue el 8 de noviembre y que por una ley de aduanas el nautilus no podria ingresar hasta cumplir los 90 dias de veda, que segun ella era el 11 de febrero. Le contamos los 90 dias, le explicamos que del 8 de noviembre al 8 de febrero habia 92 dias (diciembre y enero cuantan con 31) y que esa cuenta nos aplicaron en Panama para salir. Pero la sra de aduanas volvio a insistir y en este caso la culpa era del sistema que segun ella contaba todos los meses de 30 dias, y lo mejor que podia hacer es dejar entrar el nautilus el lunes 9. Ante el absurdo (panama nos habia empujado hacia afuera por la camioneta y Costa Rica no la admitia) nos sugirio pedirle a panama que nos de unos dias mas hasta el 9. Nosotros ya estabamos visados y admitidos en Costa Rica y sabiamos que volver todos esos sellos del pasaporte para atras seria imposible, ademas sin tener la certeza de que se pongan de acuerdo las aduanas, quedamos en el "absurdo" de la ley. Lo que decidimos a continuacion fue pasar esos 5 dias en la frontera estacionados. Y mirandolo con mas optimismo el dia 4 ya estaba terminado y el 9 estariamos adentro, solo habria que pasar el 5, 6, 7 y 8 (casi nada). Buscamos estacionar en medio de los camiones para lograr algo de intimidad y ahi extendimos nuestra area con el toldo y colgando las toallas mojadas y otras telas. sacamos las sillas afuera y el fondo de la casa era el acoplado de dos camiones. Nos divertimos un poco con nuestra situacion, pensabamos que nos faltaban un par de gallinas, perros y tal vez unos niños corriendo desnudos. Esta era nuestra fabula. El dia 5 se hizo llevadero, atendiendo los quehaceres del hogar, explorando los negocios de contrabando, hablando con los locos y las locas deschavetadas y todo personaje bizarro que abunda en las fronteras, mirando si pasaban viajeros en una kombi, en una renoleta o en un citroen. El 6 se despidieron los camiones que nos hacian de cerco y de golpe todo nuestro rancho quedo vulnerable al ojo humano. Nos sentimos invadidos por las miradas de la gente que se sentaba a mirar que haciamos. En dos maniobras levantamos rancho, subimos las gallinas, los perros y los niños desnudos (todo imaginario por supuesto) y enfilamos hacia la aduana. -voy a intentar de nuevo- le dije a vero. En la ventanilla reconoci al hombre que me habia cancelado el permiso el año anterior y lo llame y le explique el caso, removio el pasaporte con dos dedos y con otros dos metio mano al teclado de la computadora. Movia la cabeza como diciendo si, pero no hablaba. despues se llevo los dedos junto al pantalon y empezo a contar inmutable, sacudio dos "si" mas con la cabeza y me dijo, "puede entrar hoy". Y seguidamente me extendio la hoja de solicitud de admisión. Fui por vero que a estas alturas estaba rodeada y rechazaba las ofertas de imitaciones de perfume Paco Rabanne y banderitas de Costa Rica y le dije feliz -ya podiamos seguir ruta. Despues de unas vueltitas mas estabamos en la ruta, pero hacia adentro, COSTA RICA: Ya en la panamericana el contraste con panama es bien acentuado, del lado de Panama es una via doble separada por un canal central y el paisaje es mas o menos plano con estancias y la vista despejada. En Costa Rica encambio la panamericana es angosta, una ruta de ida y vuelta y un asfalto muy remendado, asi aunque no hay huecos la ruta esta totalmente despareja y uno va a los saltos. La selva se ciñe sobre la ruta y no se puede ver mucho mas alla de los angostos bordes. En la primera ciudad desde la frontera, Ciudad Neilly, nos hacemos de nuestro mapa de rutas para este pais. Despues de evaluar el camino decidimos seguir hasta una localidad de nombre "piedras blancas" y alli tomar un desvio hacia el pacifico para visitar "La Península de Osa". Esta región es muy verde y sus bosques permanecen casi virgenes salpicados por algunas pocas estancias de ganado. Segun los "ticos" (nombre de pila de los costarricences) este sector es protegido y reserva natural del pais y de inconfundible sello de la naturaleza madre. Siguiendo este camino y ya fuera de la Panamericana hicimos los primeros 40 km de asfalto para luego pasar a un ripio bastante conservado pero que el desgaste del tren delantero del nautilus no nos deja disfrutar del todo. Es asi que aun a pesar de ir lentamente, el ruido bajo nuestros pies se asemeja al de intentar hacer un licuado de tornillos (receta: 1 taza de tornillos, 2 de leche y 1 cda de azucar, batir por 3 hs). Horas despues y con vistas impresionantes de la bahia que encierra esta región nos detuvimos a hacer una comida de ruta. El lugar por comparar se asemeja a los bosques del sur de la patagonia en pleno verano, pero basta tocar el agua salada y calentita para darse cuenta que esto asi dicho es solo una ilusión. Seguimos un poco mas y llegamos a la ciudad cabecera de la peninsula, Puerto Jimenez. Ya eran las ultimas horas del sol y los cascos de decenas de yates brillaban sobre un mar gris-azulado. Decidimos hacer noche en la ciudad y despues de dar unas vueltas acampamos bajo unos grandes arboles frente a la playa de la ciudad. Por la mañana nos despertaron las lapas (guacamayas) que estaban enamorando en las copas de los arboles encima nuestro. El rito del amor de estos bellos pajaros inundaba el paisaje de graznidos aleteos y corridas. Pronto salimos hacia Matapalo, las playas mas alejadas de la ciudad asesorados por un taxista amable que se acerco a charlar. -Matapalo es rustico- decia -no hay agua ni nada, solo fincas de gringos ricos. Nos aconsejo bajar en la playa del Pan Dulce, y aunque la indicacion del tiempo no nos sirvio como referencia, no fue dificil de encontrar el lugar que estaba mts antes de una gran subida. El camino adornado por arboles y algunas fincas de ganados al sol del dia se veia muy tranquilo y disfrutable. Sacamos muchas fotos y adoramos este lugar. Finalmente cuando el camino se volvio una fuerte pendiente el Nautilus nos dejo plantado a mitad de subida, habiamos llegado. Retrocedimos a fuerza de freno y ley de la gravedad y encontramos la bajada a Pan Dulce. Encaramos de frente esa bajada mal asentada y pronto conquistamos la playa estacionados bajo unos grandes almendros. Ya pasaron los primeros 4 dias en la playa del pan dulce y no nos queremos ir mas. El lugar es supertranquilo y se respira la fuerza de la naturaleza. todos los dias pasan por encima nuestro varias familias de monos, aulladores, cara blanca y titis. Es un espectaculo verlos saltar entre los arboles, deternerse curiosos a ver nuestras artesanias y seguir viaje a quien sabe donde. Tambien las lapas van y vienen todo el dia y junto con las ardillas nos cascotean el "rancho" con almendras verdes. La playa es tranquila y mitad arena mitad rocosa. Cientos de pelicanos habitan aqui buscando su comida y uno puede pasar horas viendolos elevarse suavemente buscando su comida y sambullirse pesadamente tras su presa. Hoy solo estamos en puerto jimenez para reponer la alacena, agua y gasolina y tambien aprovechando la ocasion para comunicarnos con toda la gente. en breve arrancamos nuevamente hacia la playa que mejor nos queda. Saludos y hasta la proxima. vyd.

1 comentarios:

Paula dijo...

Gracias por dedicarnos su tiempo.
Saludos desde Bs.As.

Paula