sábado, mayo 23, 2009

outside boquete...

Boquete es una de las pocas villas de montaña de Panamá. Ubicada en la cordillera central junto al volcán Barú y a pocos kilometros del límite con la vecina Costa Rica, posee un fácil acceso por carretera (sólo 60 km la separan de la via interamericana). Favorecido por la altura, su clima es frio por las noches y agradable por las tardes. La ciudad en si es bastante tranquila y muy a pesar que viene creciendo rapidamente debido a la fuerte demanda de extranjeros que eligen esta ciudad para pasar el resto de su "tercera edad". Entonces el contraste entre sus habitantes suele ser muy acentuado.Asi es normal cruzarse por las calles tanto a una familia de cosecheros indigenas ngöble buglé con sus vestimentas típicas (las mujeres cargan vestidos coloridos con puntillas de colores y el cabello largo y lacio recogido por detras, los hombres encambio suelen ser un poco mas conservadores usando camisas y pantalones de vestir con zapatos, bien arreglados y peinados con gomina), como con norteamericanos jubilados de todo tipo, pero bastante mayores y que solamente hablan un idioma, el inglés. Precisamente el bar en el que parchamos suele ser el centro de reunion de la migración norteamericana. Según nos cuenta Enrique (un Gringo-Argentino) que eligió tambien esta zona para vivir su tercera edad, Panamá se convierte en una buena propuesta de retiro para los trabajadores de USA, ya que el bajo costo de la vida les permite vivir "cómodamente" con sus jubilaciones (esto es mantener cierto "estatus", como tener mucamas, criadas, jardineros, salir a comer a restaurantes, etc..) y que en USA se les vuelve imposible en su tercera edad. Esto no es casualidad, el gobierno de Panamá ha favorecido este tipo de migración otorgandole la visa de residente a cualquier jubilado que certifique ingresos mayores a 500 dolares mensuales. En el fondo de la propuesta estas leyes buscan el ingreso de dolares al pais, pero en la práctica para los miles de panameños que se "beneficiaron" de este tipo de medidas, sólo se han multiplicado los trabajos serviles del tipo doméstico. Los otros beneficiados han sido las empresas de bienes raices y las constructoras que en su mayor parte han pasado a ser propiedad de extranjeros. Hoy es posible comprarse una bonita y costosa casa en una urbanizacion privada con el único requisito (amén del dinero) de no ser panameño de nacimiento. Por supuesto que esta discriminación nunca se muestra tan así, disfrazadas en los "comités de vecinos" la junta evalua a los futuros propietarios y deciden quien si y quien no pueden vivir en tal urbanizacion. Asi es que puertas adentro ciertas urbanizaciones se convierten en pequeños vecindarios yanquis, donde el panameño solo accede para realizar tareas serviles. Como es evidente, las tan mentadas leyes en busca de desarrollo solo hacen agua, como en toda latinoamerica sin poder escaparse de la regla. A pesar de ello la ciudad sigue manteniendo su encanto que la convierte en punto de interés turistico de la región. Las casas adornadas con flores, la feria de las flores, las fincas de cafe y fresas (frutillas) que conviven con la produccion de hortalizas, un rio de agua cristalina que baja rapidamente dividiendo la ciudad. Las aguas termales de caldera, las montañas aledañas y el parque nacional volcán Barú, con sus senderos de trekking como el de Los Quetzales o el que nos lleva hasta la misma cumbre del volcán que hunde su derruida corona en el cielo para insertarse en este bello paisaje. Nuestra estadia fue en la casa de Pilar, una joven panameña que está al frente de unos apartamentos que alquila para turistas y quien tuvo la suerte (!?) de ver como este extraño par de turistas poca alma tenian de aquello y en su lugar convertían poco a poco su apacible estadía en un taller mecánico y de oficios múltiples necesarios para lograr ciertas reparaciones que venian siendo necesarias: Las primeras reparaciones fueron para el cuerpo y el espiritu: tener una casa para nosotros a esta altura fue y es un lujo difícil de medir, y no es que el nautilus nos traía cansados, pero se disfruta mucho esto de tener un espacio mas grande donde poder esparcirse, estirarse, desapelotonarse... tener una cama cómoda y arropada a disposición ante cualquier tarde fria de lluvia... para levantarse con las medias puestas e ir a la cocina a calentar agua para el mate... y hacer unas tostadas con mantecas... y volver a la cama... leer un poco alguno de los libros ya recontraleidos y ver fotos y mapas... hacer nuevas artesanias... y etcéteras...Despues de eso fue el turno del nautilus: pernos y pasadores reacondicionados para el eje delantero, amortiguadores nuevos, restauración de los marcos del parabrisa oxidado y lleno de agujeros (gracias a Ricardo que me prestó su soldadora autógena) y cambio de burletes para parabrisas y puertas, reacondicionamiento de los limpiaparabrisas, confeccion de nuevas cortinas para las ventanas (eso sí con mucha onda!), puesta a punto del motor y una muy grande ETC para todas las tareas interminables y que quedan a medio acabar prometiendo ser reanudadas mas adelante, cuando consigamos un nuevo espacio para trabajar... Pero en medio de todo eso se dio nuestra vida en boquete, y aun a pesar de que llueva todas las tardes y el sol sólo se asome por las mañanas y todo lo seque; a pesar de un nuevo terremoto que nos asaltó en medio de una de las tantas noches haciendonos temer por no estar bajo el seguro techo del nautilus, sintiendo el enojo de la tierra mientras las paredes se retorcian en medio de la oscuridad y los perros que ladran por puro susto...; a pesar de las elecciones presidenciales donde ganó la fórmula alienígena Martinelli - Varela (el primero un empresario dueño de cadenas de supermercados y frigorificos, el segundo un empresario dueño de Seco Herrerano que es la licoreria mas grande de Panamá), a pesar de todos los pesares, estuvimos siempre junto al parche, trabajando bastante para seguir costeando toda esta aventura y todas las que vienen... Por el parche pasaron otros lok@s, la mayoria en direccion sur, parceros de nicaragua, de francia y de usa. Tambien llegaron del sur y siguieron para el norte con la promesa de nuevos encuentros, una pareja de malukos brasileros y por último la pareja de el Maxi y Sadai (una pareja de lok@s argentino y venezolana) que vienen estrenando esto de moverse con casa propia, ya que compraron un furgoncito toyota despues de una buena temporada en Panama City y poco a poco van descubriendo que es esto de ser artesanos y tener un vehiculo, casi como un hijo... Como siempre y multiplicando la energia que viene y que va, y siguiendo la misma onda encantada del que recibe y entonces da; le puse una mano para acomodar la instalacion eléctrica de la casa de los chicos que venia con muchos problemas, y como insistí en no cobrarle ni un peso, entonces maxi se empeño en hacerme un regalo mucho mas valioso que cualquier dinero, un collar que es fuerza y movimiento, en palabras de maxi, "representa el microviaje para alcanzar todas las metas que nos propongamos"... Bueno gente, la caravana del norte nos llama y es tiempo de volver a la carreterra como era de esperar, y saber que esta vez nos animaremos nuevamente a intentar cruzar la cordillera central para tocar el caribe que hace tiempo que se nos hace esquivo, para mas adelante entrar nuevamente en costa rica. un abrazo y hasta la vista! vero, diego y el nautilus...

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