lunes, marzo 30, 2009

una de piratas...

Es verdad que algunas cosas las pensamos, otras las decimos, y por supuesto que otras las hacemos; y aunque quisieramos que todo eso sea una solo línea recta y consecuente el camino planeado y el recorrido lo vamos trazando palmo a palmo con sabidas diferencias... Asi fue que de Puerto Jimenez no nos pudimos ir sin tener que volver a la mecanica, esta vez fue el disco de embrague que dijo !basta!.. y bueno afortunadamente que entendemos como es este viaje, buscamos un lugar apropiado para estacionar frente al camping de la ciudad (y la playa) y nos dedicamos a bajar el motor, sacar el disco de embrague y realizar otra vez la travesia en lancha y autobus hasta ciudad Neilly para "vulcanizar" el disco de embrague. El mismo taller anterior fue quien nos hizo la reparacion, afortunadamente solo tardaron una hora y media en reacondicionarlo a nuevo y nos vinimos con la pieza ese mismo dia. Armamos el motor, encendimos, y todo perfecto!. Enseguida y viendo que todo estaba en su lugar nos propusimos una nueva aventura, y junto con nuestros amigos (el Housni y la Isabel) decidimos recorrer y dar una gran vuelta en el Nautilus para visitar el otro lado de la peninsula, la Bahia de Drake. Antes de partir aprovechamos para participar en la feria de los viernes que organiza Martina en su bar muy cerca de la playa en Matapalo y no fue hasta el sabado anterior que arrancamos el corto viajecito. En el camino saliendo de matapalo pasamos a visitar a nuestra amiga Lili. quien vive junto con su esposo Erick y la pequeña Briana en una bonita casa de madera y grandes mosquiteros, y despues de insistir varias veces en invitarnos a comer, no nos dejo ir sin que llevemos al menos unas riquisimas papayas que producen en su finca. Cerca de las 2 de la tarde cruzamos por jimenez y para las 4 estabamos internándonos en la montaña. Los pronosticos sobre el camino eran desfavorables, nadie creia que el nautilus pudiese llegar a Drake, y esto se debia principalmente a las grandes cuestas que presenta este camino. Semi inconcientes como siempre nos internamos en la montaña como venia diciendo y el camino angosto trepaba por tramos y se rotorcia y bajaba cada tanto a pasar algun rio. Cuando nos alcanzo la noche el camino se habia vuelto bastante angosto, apenas una via pero de huella firme y a los lados se desparramaban algunas fincas de ganado. Casi a mitad del viaje pasó lo que nos habian augurado y la cuesta que era demasiada vertical no nos dio tiempo a reaccionar para enfrentarla como se debia y tan solo quedó poner la primera marcha y aprovechar gran parte del envion y el acelerador a fondo... lamentablemente el Nautilus se rindio cansado a mitad de la cuesta. Despues de calzar con piedras las ruedas e intentar sin exito retomar la marcha desde cero (algo por demas imposible) decimos regresarnos descendiendo lentamente y por tramos, aguantando todo el peso del nautilus en el pie del freno. Housni, Vero e Isabel caminaron lentamente indicando el camino que distinguian iluminado por las rojas luces del freno y el destello del intermitente de las balizas y poco a poco desanduvimos toda esa pesada cuesta. Nos armamos de valor y decidimos que yan solo iría yo solo para saber si era una cuestion de peso o de fuerza y asi lo hicimos. Embalando todo lo que se podia la camioneta y con el acelerador a clavado en el piso pasamos toda la cuesta mientras los chicos subian corriendo por detras, jadeando por lo vertical del camino. Mas arriba abordaron el nautilus y continuamos la marcha, pero a los pocos minutos otra vez nos plantamos en medio de otra gran cuesta. Repetimos toda la accion pasada, pero esta vez no estacioné hasta encontrar el "abra" del camino donde habia una gran antena que indicaba el punto mas alto del trayecto. De la mano contraria habia dos camionetas que jadeaban la subida pero en el sentido contrario, -se recalentó en la subida- me explicaba el hombre que estaba mirando el motor con una linterna -la bajada es muy larga- y enseguida me extendio la mano. El hombre que era un detective privado venia junto con su ayudante de recuperar una camioneta para un banco y despues de charlar un poco sobre el camino, sobre el trabajo y otras cosas nos pidio un extraño favor "devolverle la gorra y la cachiporra al policia de Drake quienes la habian olvidado en el vehiculo secuestrado". Accedimos al pedido y claro, tambien bromeamos sacandonos fotos con la gorra y la cachiporra, unos minutos de gracia para olvidar el mal camino. Seguimos la extensa bajada hasta Drake pasando unos cuantos rios, algunos mas anchos que otros... Y ya en Drake encontramos un poblado misterioso abandonado en medio de un corte de luz total y solamente con un punto de atencion: una misa de la iglesia evangelica con un cura orador y especie de showman que entretenia a la gente bajo una gran carpa donde no faltab la luz ni el potente equipo amplificador (gracias a San Generador). Nosotros buscamos la policia e hicimos el favor y a cambio nos ofrecieron estacionar frente a la playa en la cancha de futbol que queda frente a la delegacion de la policia. Los chicos armaron la carpa a un lado casi sobre la playa y junto con vero estacionamos por detras de las gradas del campo de futbol y cocinamos y pasamos la noche en oscuras oyendo la interminable misa. Al dia siguiente nos estacionamos donde desemboca la ruta en la playa y nos armamos con el parche. El dia domingo fue de un calor intenso y casi no vendimos nada. El lunes el Housni se levanto bien temprano por la mañana y decidido se fue caminado hasta las Caletas. Despues de casi 40 minutos de andar encontro una finca y un hotel que recibe cruceros eco-turisticos. Y el loko no dudo en presentarse y arreglar con Enrique (el dueño de la finca) para que nos cediera una espacio para trabajar. Despues de todo ese era tambien nuestro objetivo en Drake amen de conocer la bahia. Y el loko se volvio corriendo y contento porque alli habia un pequeño crucero y era el ultimo para el mes de marzo. Asi fue que ante la novedad recogimos todo rapido y encargamos el nautilus a buen resguardo de la policia. Anduvimos por un hermoso camino que bordeaba el mar y las grandes rocas, con gran vegetacion exótica y un gran puente colgante sobre un rio. Casi 40 minutos anduvimos hasta que llegamos a Caletas donde avistamos no solo al crucero, sino ambien a un nutrido grupo de turistas (serian como 50) que estaban sentados en pleno almuerzo. Armamos rapido nuestras mesas y esperamos a que terminen de comer. Pero ni bien terminado el almuerzo la guía del grupo empezo a hablar alto y en ingles y les indico a todos lus turistas ascender a los botes ya que en breve debian mover el crucero hacia otro lugar. Los turistas si que obedecieron y vimos desanimados como se nos iban sin siquiera mirar lo que ofreciamos con tanto esfuerzo. Apenas alguna persona se detuvo y compró alguna pieza minima y el resto se fue demasiado rapido. Hasta aca todo habia sido un chiste, a excepción del paseo a travez del bonito sendero que nos habia traido. La lluvia enseguida se precipito fuerte y debimos recoger la mesa deprisa y buscar refugio bajo los toldos donde anteriormente comia toda esa gente. Enrique nos pregunto si habiamos vendido algo y luego de que le contaramos nuestra corta exhibicion de artesanias decidió animarnos ofreciendo la comida que había sobrado del Bufette. No dudamos ni un segundo en cruzar el tramo que separaba los toldos de la casa bajo una gran cortina de agua y enseguida entramos al comedor de la finca pata servirnos deliciosos platos de comida que aun permanecian tibios. Incluso arremetimos contra los brownies de chocolate que estaban muy sabrosos. Contentos y con la panza llena emprendimos el camino de regreso y combinamos para asistir al dia siguiente en un hotel de la zona. El martes fue asi: temprano llenando las mochilas con la artesania y a caminar de vuelta por la verde senda. El Housni e Isabel se quedaron bastante antes, en el puerto de lanchas "Aguila de Osa" y con vero nos fuimos hasta el hotel Caletas para regresar a fin de la tarde. Esa misma noche decidimos que al dia siguiente volveriamos para Jimenez nuevamente, porque a pesar de que Drake tiene su encanto seguimos pensando que es mejor lugar Matapalo a la hora de acampar directo en la playa, en nuestro tan querido sitio.. el miercoles fue el dia de regreso y por las dudas tomamos la prevision de realizar la ruta de dia. Sabiamos que las cuestas eran pesadas y gran parte del paisaje no lo habiamos apreciado en el trayecto anterior. Afortunadamente no hubo mayores problemas y el Nautilus atravezo todas las pendientes aun con nosotros cuatro arriba. Solo nos detuvimos una vez para apreciar la belleza de una gigantezca ceiba que habitaba aislada en el centro de un potrero. Tuvimos que caminar unos cuantos metros hacia atras para poder tomar una foto representativa de este bello arbol, tan grande y esplendoroso que ni la ruin mano del hombre se atrevio a cortar y hoy afortunadamente vive y refleja un monumento a sí mismo, en pie y hermoso.Los invitamos a ver la foto publicada adjunta que da cuenta de lo escrito aqui, y si se observan bien van a distinguir el Nautilus al pie del magnifico arbol y darse cuenta de las proporciones del mismo... nos despedimos hasta la proxima. Vero, Diego y el Nautilus....

1 comentarios:

uniendo las tres americas dijo...

Hola muchachos... aca Aymi, Pancho, Facu y Loli... de "Uniendo las tres Americas" y "America en citro"
Estamos con el tramite de pasar los autos a Panama... la Soc. Portuaria de Sta Marta nos esta ayudando mucho con los costos. Pero nos pidieron que averiguaramos cómo es el tramite aduanero para ingresar el vehículo turista en Panama. La documentacion es la de siempre o hay alguna mas que nos pueda llevar un tiempo antes de poder retirarlos del puerto (el seguro por ejemplo)? Bueno si nos ayudan con este tema nos viene bien... en la embajada no nos dan ni bola. EN fin, lo que no queremos es tener los autos sin poder retirarlos...
Un fuerte abrazo, gracias! y fuerza en las pistas!!!